La ciudad
moderna se puede definir como el conjunto de edificios y calles regidos por las
normas de convivencia de un ayuntamiento o municipalidad en la que habita una
población muy densa y que se dedican a actividades no agrícolas. Además de
esto (que ya es conocido por todos), en la ciudad moderna, han surgido
nuevos fenómenos sociales que ponen en tela de juicio la factibilidad
de este modo de vida. Primero, tomando como premisa que es necesaria la
presencia de zonas rurales extensas para el desarrollo de la vida humana, el
hacinamiento y el aumento exponencial de su población nos llevan a pensar si la
proporción área urbana - rural seguirá siendo balanceada. Segundo,
las muertes que se producen en las ciudades son por razones que en un mundo primitivo
no tendrían sentido alguno. Quiero decir que, en la ciudad moderna, se ha
presentado por primera vez en la historia del hombre el pánico hacia sí mismo,
llegando incluso a niveles de desconfianza extrema hacia individuos de su
propia especie. Qué ciudadano podría salir de su casa sin el temor de que no le
ocurra nada, con la plena confianza de que regresará sano y salvo. Tercero, la
ciudad causa una severa dependencia a ella misma en el hombre, puesto que cada
vez que una persona salga de la ciudad debe llevar una serie de instrumentos
"postizos" que le ayuden a sobrevivir en el mundo natural, ya que sin
ellos el hombre es el ser más frágil de la Tierra.
Por estas tres razones principales, considero que la
ciudad moderna se está convirtiendo en una solución contradictoria a la
supervivencia del hombre, que pensado holísticamente y a largo plazo podría
terminar en la autodestrucción del mismo ser que la concibió.
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